- La investigación adelantada por la Secretaría de Educación del Distrito y el IDEP, se desarrolla con 20 instituciones educativas premiadas por su alto desempeño.
Desde el año 2007 Bogotá creó un plan para reconocer el trabajo de docentes, directivos docentes y estudiantes, que a diario se dedican a contribuir al mejoramiento de la educación en sus colegios.
A lo largo de 16 años, gracias al Acuerdo 273, eventos como La Gala de los Mejores, de la Secretaría de Educación del Distrito, han demostrado el gran trabajo de los colegios frente a problemáticas como la deserción escolar, retos como la atención de estudiantes con discapacidad o la implementación de la jornada única, entre muchos otros.
Han sido estos importantes logros los que, en 2023, suscitaron un estudio liderado por la Secretaría de Educación del Distrito y el Instituto para la Investigación Educativa y el Desarrollo Pedagógico (IDEP), para conocer más de cerca las prácticas y dinámicas al interior de los colegios, que han derivado en reconocimientos o estímulos por parte de la Administración Distrital.
“Estamos cada vez más seguros de que hay una profunda relación entre los incentivos y el desarrollo institucional de los colegios”, afirmó José Cabrera, investigador y asesor del IDEP, quien ha acompañado un proyecto de Sistematización de Experiencias Exitosas, en convenio con la SED, sobre con colegios de Bogotá, para establecer de qué manera estos reconocimientos aportan a la calidad de la educación en la ciudad.
De acuerdo con Cabrera, ya se ha adelantado con su equipo de investigación el trabajo de campo y la última sesión de socialización, el pasado 30 de mayo, en la cual maestras y maestros hablaron de sus prácticas exitosas en temas como educación rural, educación inicial, inclusión, acreditación y reacreditación, desempeño académico, bilingüismo, jóvenes a la U, consolidación de comunidades de aprendizaje, liderazgos y bachillerato Internacional.
El objetivo es levantar un análisis detallado de los factores claves, objetivos, retos, participantes, seguimiento, sostenibilidad y aportes a la calidad educativa de estas experiencias, que permitan consolidar un documento, que será publicado en formato libro, como un buen referente para otros planteles educativos de la ciudad y para la política educativa del Distrito.
Algunos resultados preliminares
Aun que existe una gran diversidad de resultados, el estudio apunta a que cada experiencia tiene trayectorias que buscan a mejorar procesos y prácticas pedagógicas e institucionales. “En conjunto las experiencias son una evidencia de esfuerzos de docentes, directivos docentes y comunidad por apalancar esfuerzos colectivos, generar relaciones con los entornos, aprovechar las capacidades instaladas y sobretodo aprovechar los reconocimientos e incentivos como elemento clave para fortalecer su trabajo”, asegura Cabrera.
Del mismo modo, demuestra que los incentivos son parte de procesos de visibilidad y satisfacción que contribuyen de diversa forma al crecimiento de cada experiencia, de las maestras y maestros y de los estudiantes.
Las conclusiones completas acerca de las experiencias de los 20 colegios analizados, serán dadas a conocer en el mes de julio, a través de un libro publicado por el IDEP.